Theo Jansen diseña y construye con tubos flexibles y botellas de plástico grandes mecanismos que imitan esqueletos de animales y capaces de desplazarse por sí solos usando tan solo la fuerza del viento de las playas holandesas y que ha llamado "Strandbeest", bestias de la playa.
Jansen (Scheveningen, Holanda, 1948) estudió en la Universidad de Tecnología de Delft antes de empezar su carrera artística en los años 70. Primero se interesó por la pintura y pronto por la aeronáutica y la robótica aplicada a proyectos artísticos como su UFO (OVNI), una aeronave con forma de platillo volante, y su máquina de pintar, un robot que traza grafitis sobre una pared. Fue a comienzos de los 80 cuando comenzó a desarrollar programas de simulación algorítmica de vida artificial para diseñar organismos vivos y autónomos. Con ellos le llegó el reconocimiento internacional: premios y exposiciones.
Para este genio, la lectura y la curiosidad por descubrir los misterios de la ciencia le han llevado a crear seres inspirados en la biología, en el movimiento de los animales y la fuerza natural que los hace desplazarse. Se dice que tras leer en 1986 El relojero ciego del científico británico Richard Dawkins, quedó fascinado por la teoría de la evolución y la selección natural de las especies (los animales para sobrevivir desarrollaron cualidades y adaptaron su cuerpo al medio donde vivían). En ello trabaja: inventa constantemente mecanismos para sus criaturas, conserva los que resultan útiles, desecha el resto. La fuerza del viento hace avanzar estas criaturas hechas de tubos y botellas de plástico como si tuvieran vida propia.
Podéis ver la exposición en Madrid, hasta el 23 de enero.
Pues la verdad es que impresiona este monstruo que tengo detrás de mí. ¿A qué creéis que se parece?