lunes, 25 de abril de 2016

Canción del Pirata


Con diez cañones por banda, 
viento en popa, a toda vela,
 
no corta el mar, sino vuela
 
un velero bergantín.
 
Bajel
 pirata que llaman, 
por su bravura, el
 Temido, 
en todo mar conocido
 
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela, 
en la lona
 gime el viento, 
y alza
en blando movimiento 
olas de plata y azul;
 
y ve el capitán pirata,
 
cantando alegre en la popa,
 
Asia a un lado, al otro Europa,
 
y allá a su frente Estambul.
 



"Navega, velero mío, 
         sin temor,
 
que mi enemigo navío,
 
ni tormenta, ni bonanza
 
tu rumbo a torcer
 alcanza, 
ni a sujetar tu valor.
 
 
Veinte presas 
hemos hecho
 
a despecho
 
del inglés,
 
y han rendido
sus pendones
 
cien naciones
 
a mis pies.



Que es mi barco mi tesoro,
 
que es mi dios la libertad,
 
mi ley, la fuerza y el viento,
 
mi única patria, la mar.

Allá muevan feroz guerra 
            ciegos reyes
 
por un palmo
 más de tierra; 
que yo aquí tengo por mío
 
cuanto abarca el mar bravío,
 
a quien nadie impuso leyes.

  
Y no hay playa,
 
sea cualquiera,
 
ni bandera
 
de esplendor,
 
que no sienta
 
mi derecho
 
y dé pecho
 
a mi valor.


Que es mi barco mi tesoro,
 
que es mi dios la libertad,
 
mi ley, la fuerza y el viento,
 
mi única patria, la mar.
 
 

A la voz de "¡barco viene!" 
           es de ver
 
cómo vira y se previene
 
a todo trapo
 a escapar. 
Que yo soy el rey del mar,
 
y mi furia es de temer.
 
 

En las presas 
yo divido
 
lo cogido
 
por igual.
 
Sólo quiero
 
por riqueza
 
la belleza
 
sin rival.


Que es mi barco mi tesoro,
 
que es mi dios la libertad,
 
mi ley, la fuerza y el viento,
 
mi única patria, la mar.
 
 

Sentenciado estoy a muerte. 
           Yo me río;
 
no me abandone la suerte,
 
y al mismo que me condena
 
colgaré de alguna entena
quizá en su propio navío.
 
 

Y si caigo, 
¿qué es la vida"
 
Por perdida
 
ya la di,
 
cuando el yugo
del esclavo,
 
como un bravo
 
sacudí.


Que es mi barco mi tesoro,
 
que es mi dios la libertad,
 
mi ley, la fuerza y el viento,
 
mi única patria, la mar.
 
 

Son mi música mejor  
           aquilones,
el estrépito
 y temblor 
de los cables sacudidos,
 
del negro mar los bramido
s
y el rugir
de mis cañones. 
 

Y del trueno 
al son violento,
 
y del viento
 
al rebramar,
 
yo me duermo
 
sosegado,
arrullado
 
por el mar.


Que es mi barco mi tesoro,
 
que es mi dios la libertad,
 
mi ley, la fuerza y el viento,
 
mi única patria, la mar.
 

 

José de Espronceda (1808-1842)


Biografía breve:

José de Espronceda es ejemplo vital de la doctrina romántica practicada en sus obras.  Pasó la mayor parte de su juventud en Madrid, en donde compuso sus primeras poesías, luchó contra el absolutismo del rey Fernando VII y fue encarcelado por sus actividades políticas.  Sus poemas más conocidos reflejan las características principales del romanticismo: énfasis en el individuo, presentación negativa de la sociedad, exotismo y predominio de la sensibilidad y de la imaginación sobre la razón.


jueves, 7 de abril de 2016

Juegos del mundo

El grupo "Jóvenes por la Igualdad y la Solidaridad" nos presenta en su web un portal de propuestas con información detallada y amena sobre gran cantidad de juegos del mundo desde sencillos juegos de tablero hasta juegos al aire libre. Gracias a este portal podremos conocer y jugar a los entretenimientos que disfrutan las niñas y los niños de África, Asia y de cualquier otra parte del mundo, juegos que pertenecen a las diferentes culturas y una recopilación de las dinámicas diversas.
Pincha en este enlace para acceder a la página: JUEGOS DEL MUNDO
 
 
 



martes, 5 de abril de 2016

Un viaje en el tiempo

Hoy os propongo uno de los viajes más interesante que podemos hacer por Europa. Me gustaría que os asomarais un poquito al que, sin duda, es el corazón de nuestra cultura moderna: Grecia. Este país es la cuna de nuestra forma de pensar, de la manera como organizamos nuestra política y también es la base del arte que disfrutamos. 
Nada más llegar a la capital de Grecia, Atenas, ésta es la visión que tenemos desde las nubes. Observamos el mar Egeo y los accidentes geográficos del terreno formando golfos y cabos.
Ahora me encuentro en la entrada del Museo Arqueológico Nacional de la ciudad. En su interior podemos observar preciosas esculturas, cerámica y joyas encontradas en los diferentes yacimientos arqueológicos del país: Atenas, Corinto, Esparta, Creta, etc. ¡Seguidme!
 
 
Muestra de la escultura griega es este cabeza de Zeus (busto), máscara micénica y el precioso relieve de una madre con su hijo que quedan para la eternidad tallados en piedra como un eco del pasado.
 
 
Jinete de Artemisión.  
 
Esta preciosa pieza de cerámica enorme se halló en el mausoleo de un ciudadano griego. En ella se puede admirar un dibujo recordatorio de su último adiós.
 
 
Después de la visita al museo me dirijo a la Acrópolis, espacio donde los antiguos atenienses discutían sobre las cuestiones políticas de la ciudad. El lugar se halla en la cumbre de una colina. Al subir, en su ladera, encontramos varios teatros donde en la fiesta dedicadas al dios Dionisio se interpretaban interesantes obras de teatro, comedia o tragedia.
 
 
Ya os he dicho antes la importancia que tuvo Grecia, y en particular la ciudad de Atenas, en la creación de la democracia (que significa poder del pueblo). La ciudadanía podían expresarse sobre cuestiones importantes de la polis y votar a favor o en contra de las decisiones tomadas. Esto se llevaba a cabo justo en la plaza o "ágora" donde me encuentro. Os tengo que decir que ciudadanos, o sea sujetos que podían votar y tomar decisiones libremente, no incluían a las mujeres, a los extranjeros y, por supuesto, a los esclavos. Por suerte, la democracia ha avanzado bastante desde entonces, con mucho esfuerzo y lucha por integrar a todo el mundo.
 
 
Fijaos bien en la imponente arquitectura que encontramos en la Acrópolis con sus columnas jónicas.
 
 
Después de una travesía en el Blue Horizon de 400 km desde el puerto del Pireo en Atenas llego a Heraclión, la capital de Creta para dirigirme a un mágico lugar de la isla donde, según cuenta la leyenda, hace mucho tiempo habitó un ser extraordinario.
 
 
Esta ciudad es el lugar donde, según cuenta la leyenda, un monstruo mitad toro mitad hombre fue hecho prisionero en un laberinto por el rey Minos. Justo a mi espalda se encuentra su palacio.
 
 
La imagen del toro es muy importante en la antigua cultura minoica. Esta escultura está en el museo arqueológico de la capital de Creta. 
 
 
Salón del trono del palacio de Cnosos
 
 
Otro lugar del palacio es el salón de los delfines.
 
 
De regreso a la ciudad, deseo ver las obras de arte del museo arqueológico de Heraclión. Estas figuras que tengo frente a mí son dos personajes muy famosos de la mitología griega: Perséfone y Hades. La religión de la antigua Grecia era politeísta. Esto quiere decir que tenían muchos dioses. Uno para cada uno de los elementos importantes que afectaban a la vida humana.

 
Por último, la pieza más misteriosa de este museo de Creta es el disco de Festos. Quizás su espiral tenga que ver con el laberinto del Minotauro o con las hazañas del rey ateniense Teseo o del rey Minos, lo cierto es que aún no se han podido descifrar los signos  de la piedra. ¿No te gustaría saber qué mensaje oculta?
 
Disco de Festos