jueves, 31 de diciembre de 2015

Feliz año 2016


Os deseo un año lleno de  felicidad.  No queremos ser héroes, es lo que dice esta canción (Hero), solo queremos marchar y descubrir por nosotros y nosotras mismas la aventura de la vida. Sabemos que experimentaremos alegrías y tristezas, pero la vida consiste en eso. Crecemos y nos hacemos más fuertes mirando lo que aprendimos en el año que se va, en cada experiencia. ¿Hay algo más hermoso que descubrir, junto a los que nos quieren, la belleza de un cielo al amanecer?... como ese cielo, despliega tú también tus inquietudes. Haz que la vida deslumbre, no temas nada porque el año que comienza seguro que será también muy emocionante.

Hero pertenece a la película Boyhood y está interpretada por Family of the year.

sábado, 26 de diciembre de 2015

La flauta mágica



La Flauta Mágica es un cuento sobre la belleza, la sabiduría y el amor.

Acto I
El príncipe Tamino llega a un bosque para refugiarse de la persecución de una serpiente monstruosa. Allí se desmaya y es salvado por tres damas que matan al  mosntruo. Estas mujeres se maravillan de su belleza y salen a dar la noticia a su señora, la Reina de la Noche. Mientras tanto, ha llegado al lugar Papageno, curioso personaje que se dedica a cazar pájaros para la reina. Éste le mentirá haciéndose pasar por su salvador. Las damas al volver castigarán la mentira cerrándole la boca con un candado.
Las damas mostrarán un retrato de la hija de la Reina de la Noche, Tamino, al verla, quedará enamorado. Cuando aparece la reina por medio de una entrada triunfal, conmovida por las palabras de amor del príncipe, se dirige a éste para contarle ha historia de su hija: Ha sido secuestrada por Sarastro y si él logra rescatarla obtendrá su mano.


Tamino acepta el ofrecimiento, a cambio las tres damas le darán una flauta mágica capaz de cambiar el estado de ánimo de las personas que la oyen y a Papageno un carillón mágico por querer acompañar al príncipe.
Pamina está en una habitación acosada por Monóstatos, esclavo moro que se ha enamorado. En ese momento llega Papageno, al verlo el esclavo sale huyendo por temor de su aspecto. El pajarero cuenta a la chica que han venido a rescatarla. Tras llorar su soledad, ambos huyen.
Papageno_102Tamino se ha dirigido a un bosque sagrado guiado por los tres genios de los que le hablaron las tres damas. En él encontrará tres templos: El de la razón, el de la naturaleza y el de la sabiduría. Tras intentar entrar en ellos, saldrá del templo de la sabiduría el orador, quien le informará de que Sarastro gobierna en los tres. Tamino preocupado por Pamina tocará la flauta, este sonido atraerá a las fieras del bosque que acuden mansas y a Pamina y Papageno.
Monóstatos, que ha seguido a la pareja decide capturarlos. Papageno tocará su carillón para poder escapar. Aparece en escena Sarastro, Pamina le dice que su huída se debe al acoso de Monóstatos, razón por la que éste será castigado por Sarastro. El mismo rey pide que Tamino y su acompañante sean preparados para ser iniciados en los misterios de la sabiduría.
Acto II
En un bosque de palmeras se reúnen Tamino y el pajarero para ser iniciados por los sacerdotes en presencia del rey.
Llegan los sacerdotes junto a Sarastro. Éste dice que Pamina está destinada a casarse con Tamino, quien tendrá que superar diversas pruebas antes de ser admitido en el templo. Dos sacerdotes exigen silencio a Tamino y Papageno. Las Tres Damas intentan seducirlos, pero ambos permanecen callados, y así es cómo pasan la primera prueba.
En el jardín del palacio de Sarastro, aparece la Reina de la Noche, quien, como estaba llena de furia, da un puñal a su hija para que mate a Sarastro. Llega éste y comunica a Pamina que sólo Tamino puede liberarla, ya que la venganza no es la única salvación del hombre, sino que el amor.
En un gran salón, Tamino y Papageno se disponen a pasar otra prueba de silencio, pero el pajarero habla con una vieja que afirma ser su amante. Llega Pamina, que en ese minuto no sabía nada respecto a la prueba, y se entristece porque su amado no le habla. Sarastro recomienda a los jóvenes que se despidan, pues  Tamino debe afrontar más pruebas. Llega Papageno reclamando que le falta compañía femenina.


De nuevo aparece la anciana, el pajarero decide aceptarla y ésta se transforma en una atractiva Papagena. Pero uno de los sacerdotes impide a Papageno seguir a la mujer, ya que todavía no es digno de ella.
En un jardín, los Tres Duendes alaban la luz y condenan la oscuridad. Hasta ellos llega Pamina, que pensaba suicidarse porque creía que Tamino la había dejado. Pero los duendes impiden que ella se mate, porque lev prometen llevarla hasta el príncipe.
Mientras Tamino se prepara a pasar las pruebas del agua y del fuego, Pamina lo llama desde lejos y al verlo se une a él para acompañarlo en las pruebas. Ambos cantan el mutuo amor, superan las pruebas y regresan victoriosos. Mientras, en otro lugar,  Papageno se encuentra desolado por no encontrar a su amada y quiere suicidarse. Pero la oportuna aparición de los Tres Duendes cambia las cosas. Estos le aconsejan que toque las campanillas mágicas y así aparecerá la mujer. Papageno las toca y regresa Papagena. Monostatos conduce a la Reina de la Noche y a sus Tres Damas hasta el palacio de Sarastro con el propósito de la venganza definitiva.
Pero de pronto la luz todo lo invade. Las fuerzas del mal desaparecen, mientras Tamino y Pamina son recibidos en el templo por Sarastro. Allí son recibidos con cantos de alabanza a la belleza y a la sabiduría que otorga el conocimiento de la verdad.
                                                                                                                                 FIN
Conoce al autor del cuento pinchando aquí: Wolfang Amadeus Mozart

viernes, 25 de diciembre de 2015

EL REY SABIO de Khalil Gibran


Khalil Gibran nació en 1883 en el Líbano y falleció en Nueva York en 1931El poeta, novelista, pintor y filósofo es uno de los mayores representante del arte del mundo árabe, aunque muchas de sus obras fueron escritas en inglés, pues vivió más de veinte años en Estados Unidos. Escribió poesía y novelas críticas costumbristas.Se dice que a la edad de quince años escribió su primera novela. Sus poesías fueron editadas con las ilustraciones realizadas por el autor.
Había una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus súbditos con tanto poder como sabiduría. Y le temían por su poder, y lo amaban por su sabiduría.
Había también en el corazón de esa ciudad un pozo de agua fresca y cristalina, del que bebían todos los habitantes; incluso el rey y sus cortesanos, pues era el único pozo de la ciudad.
Una noche, cuando todo estaba en calma, una bruja entró en la ciudad y vertió siete gotas de un misterioso líquido en el pozo, al tiempo que decía:
-Desde este momento, quien beba de esta agua se volverá loco.
A la mañana siguiente, todos los habitantes del reino, excepto el rey y su gran chambelán, bebieron del pozo y enloquecieron, tal como había predicho la bruja.
Y aquel día, en las callejuelas y en el mercado, la gente no hacía sino cuchichear:
-El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán perdieron la razón. No podemos permitir que nos gobierne un rey loco; debemos destronarlo.
Aquella noche, el rey ordenó que llenaran con agua del pozo una gran copa de oro. Y cuando se la llevaron, el soberano ávidamente bebió y pasó la copa a su gran chambelán, para que también bebiera.

Y hubo un gran regocijo en la lejana ciudad de Wirani, porque el rey y el gran chambelán habían recobrado la razón.

Las dos cajas

Soñé que tenía dos cajas en mis manos que un mago me había dado, una era negra y la otra dorada. Me dijo:"Pon tus penas en la caja negra, y tus alegrías en la dorada". Hice lo que me había dicho y guardaba en cada caja según el extraño personaje me lo había indicado. Noté que la caja dorada se hacía cada vez más pesada y la negra seguía tan ligera como antes.

Con curiosidad abrí la caja negra para averiguar el por qué, y me di cuenta que tenía un gran agujero en el fondo, por lo que todas mis penas se habían ido. Se lo mostré entonces al mago y le pregunté dónde estaban mis penas. El sonrió y me dijo: "Debieron desaparecer por arte de magia".

Le pregunté entonces: "Buen hombre, ¿Entonces, por qué me diste dos cajas?

¿Por qué la dorada y por qué la negra con el agujero?".

El personaje me respondió: "Amigo, la dorada es para que cuentes todas las buenas cosas que has hecho en la vida y seas feliz  y la negra es para que dejes ir tus problemas y penas y no los cargues siempre".
Autor: Khalil Gibran

El rey mendigo






...Y fue entonces que un día descubrió en el lugar más apartado de palacio un viejo retrato que, una vez en diciembre, un dibujante les había hecho a su madre y a él. Había olvidado aquella imagen tan dulce de la reina, su propio rostro de niño... Hacía tiempo que había dejado de escuchar en su mente el eco de aquellos relatos que su madre  le contaba antes de ir a dormir. ¿Dónde hallar la felicidad realmente? ¿Estaba entre aquellas riquezas de palacio o en la sencillez de un cuento? Esa misma noche abandonó el oropel donde vivía disfrazado de mendigo. Llevaba consigo una enorme bolsa repleta de cuentos para llevárselos a su pueblo.



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viernes, 18 de diciembre de 2015

EL LADRÓN DE ESTRELLAS

                                      Un cuento de  Begoña Ibarrola – Adaptación de José Gracia

Escena 1  -  Jaime y Claudia en el jardín

Narrador: Jaime tenía una gran amiga que se llamaba Claudia a la que intentaba demostrar cuánto quería, y siempre que estaban juntos le hacía la misma promesa:
Jaime: Claudia, cuando sea mayor me casaré contigo.
Claudia: ¡Pues vale!
Jaime: Sé que no te lo crees porque me ves renacuajo, pero soy muy valiente. Tú pide, pídeme lo que quieras.  Soy capaz de traértelo en un santiamén.
Claudia: ¡Vaya! Así que estarías dispuesto a hacerme un regalo… ¿Un gran regalo?
Jaime: Sí, un regalo regalísimo.
Claudia: Pero grande, grande…
Jaime: Sí, grande,  grande, grandísimo.
Claudia: Tan grande como un queso gigante.
Jaime: Como un queso, quesísimo…¿Un qué…?
Claudia: Tan grande como un queso gigante que todas las noches cuelga del cielo entre las estrellas. Me refiero, por supuesto, a la luna. Siempre me ha fascinado la luna.
Jaime (Con gesto preocupado): Esto…esto…
Claudia: Te has quedado callado.
Jaime: Pues sabes lo que te digo… Que puedo traerte la Luna. Y eso que a mí no me gustan las alturas, que me mareo fácilmente,  pero como soy tan, tan valiente y te quiero tanto, tanto, soy capaz de alcanzarla para ti.
Claudia: (riendo) De verdad harías eso.
Jaime: Sí. Pero como está tan alta tendrás que esperar dos santiamenes…o dos y medio. Oye, se me ocurre una cosa: Puedo llevarte la Luna a casa. Esta noche cuando abras la ventana de tu cuarto, que da al jardín, la verá sobre las ramas de un árbol.
Claudia: ¡Guau!… ¡Va a ser genial!


Escena 2  Jaime habla con la Luna

Narrador: No cabía duda de que Jaime quería impresionar a su amiga, de modo que aquella noche se ató un enorme globo a la espalda y subió hasta la Luna para pedirle que aceptara bajar con él a la Tierra y convertirse en un regalo para Claudia.
Jaime: Entonces qué opina sobre mi idea. A Claudia le haría mucha ilusión tenerla en casa. ¿Querría usted ser su regalo regalísimo?, Señora Luna.
Luna: ¿Cómo se te ha ocurrido? Mucho debes de querer a tu amiga, pero ¿no crees que has ido demasiado lejos? ¿Te imaginas lo que diría el Sol si me marcho? Él y yo formamos un buen equipo que cuidamos de la Tierra.
Jaime: ¡Oh, vaya! Comprendo...
Luna: ¿Sabes lo que sucedería si me fuera? La noche se quedaría siempre a oscuras y el mar no me lo perdonaría ya que soy la responsable de que suban y bajen las mareas.
Jaime: Lo entiendo…pero… ¿qué pensará Claudia de mí? Le puedo decir que… No, mejor le diré… Pero si le digo eso luego va a creer que…  En fin, tendré que contarle la verdad.

Escena 3   Claudia y Jaime

Claudia: ¿Sabes?, Jaime, anoche estuve mirando  toooooodo el tiempo por la ventana.
Jaime: Sí…bueno…esto…
Claudia: Y no vi ninguna luna en mi árbol.
Jaime: Verás, Claudia. Tengo que decirte algo.
Claudia: ¿Sí?
Jaime: La Luna no podría abandonar  al sol, ni dejar a la noche sin su luz…Y luego está lo de las mareas.
Claudia: ¿Qué te mareas…?
Jaime: (avergonzado) No, no es eso. Resulta que…Es que… No te he podido traer la Luna.
Claudia: ¡Vaya! ¡Cuánto lo siento!
Jaime: Pero…pero te traeré una estrella. Cada semana subiré hasta el cielo y alcanzaré una estrella para ti.
Claudia: Pero…
Jaime: No se hable más…
Claudia: No hace falta que…
Jaime: Hoy mismo subiré en globo hasta el cielo, alcanzaré la estrella más bonita y la colgaré en la rama de tu árbol. Si una luz te despierta en mitad de la noche, puedes asomarte a la ventana.


Escena 4   Jaime y la jardinera del Cielo

Narrador: Cuando aquella noche Jaime alcanzó su primera estrella pensó que no pasaría nada ya que había millones de ellas. Descendió luego en su fantástico globo a la Tierra y la dejó en la ramita del árbol de Claudia. Con tanta luz, la niña se despertó y vio la estrella en su jardín. ¡Quedó sorprendida! A la  semana siguiente Jaime volvió a por otra estrella y más tarde subió a coger otra… Fue entonces cuando el niño se tropezó con algo que no esperaba. Un personaje luminoso apareció de repente:
Jardinera del cielo: ¿Qué haces tú aquí?
Jaime: Vengo a coger una estrella para regalársela a mi amiga Claudia y demostrarle que la quiero.
Jardinera: ¿Acaso crees que regalándole estrellas va a quererte más?
Jaime: ¿Y tú quién eres?
Jardinera: Yo soy la jardinera del Cielo. Soy la encargada de cuidar las estrellas. Desde que nacen hasta que se apagan me encargo de que brillen y alumbren por la noche, y de que cada una ocupe el lugar que corresponde en la inmensidad del Cielo. Últimamente echo en falta algunas estrellas. ¿No sabrás tú por casualidad dónde pueden estar?
Jaime: Es que yo le prometí a Claudia que le regalaría la Luna, pero no pudo ser porque solo hay una y tiene mucho trabajo. Entonces le prometí una estrella de regalo cada semana. Como había tantas pensé que no pasaría nada y que nadie las echaría en falta.
Jardinera: Así que eres tú el que robó las estrellas… ¿Cuál es tu nombre?
Jaime: Me llamo Jaime.
Jardinera: ¿Y dónde están ahora las estrellas?
Jaime: Están en casa de Claudia. Ella las cuida muy bien, las tiene en el jardín para que vea a sus compañeras por la noche.
Jardinera: Sí, pero creo que aún así las estrellas estarán tristes ya que todas pertenecen a una familia… y ¡tienen un nombre!  ¿No has visto alguna vez una estrella fugaz? Son realmente lágrimas de estrella. Por cada una que se perdió, una familia llora la pérdida.
Jaime: ¡Vaya! No sabe usted cuánto siento que las estrellas estén tristes.
Jardinera: Eres un buen muchacho.
Jaime: ¿Qué pensará Claudia de mí ahora?
Jardinera: Jaime, dentro de tu corazón hay millones de estrellas. No necesitas venir al cielo a robarlas.
Jaime: ¿Cómo puede ser? En mi corazón no cabe ni una sola estrella.
Jardinera: Son mucho más pequeñas pero brillan más que las del cielo. Cada vez que sonríes regalas una estrella; cada beso que das, cada palabra cariñosa, cada por favor, cada gesto de amistad, es una estrella que regalas y que hace feliz a quien la recibe.

Escena 5    Jaime explica a Claudia lo sucedido.

Jaime: Y entonces apareció la Jardinera del Cielo y me dijo: “Está muy mal coger estrellas porque sus familias se ponen muy tristes y lloran lágrimas fugaces… o sea, estrellas fugaces.
Claudia: Ya notaba yo que las estrellas de mi jardín empezaban a apagarse. ¡Ay!, Jaime… Ahora la que está triste soy yo. Y todo por querer hacerte el valiente… pero si yo misma podría haber subido a alcanzar una estrella. ¡Qué bobos sois los chicos!
Jaime: Eso es cierto. ¡Ah!… y me dijo que en nuestro corazón teníamos miles de pequeñas estrellas que brillan más que las del cielo. Se iluminan en cada gesto de cariño, en cada palabra de amor. Claudia, este beso es una estrella para ti. ¡Muak!
Claudia: Jaime, este beso es una estrella para ti. ¡Muak!
Narrador: Y esa misma noche los dos se fueron al cielo al devolver las estrellas y pedir disculpas por haberlas robado.  A partir de entonces, los dos amigos crecieron felices  coleccionando cada día estrellas en sus corazones y contemplando cada noche el cielo iluminado, mientras pensaban cuánto trabajo tendría la Jardinera del Cielo.

                                                                                                                                                           FIN





domingo, 6 de diciembre de 2015

La poesía de Federico

Federico García Lorca nació en el pueblo de Fuentevaqueros en la provincia de Granada, en Andalucía, en el año 1898 y falleció el 19 de agosto de 1936, víctima de la guerra civil española. Fue uno de los más grandes poetas y dramaturgos de la primer mitad del siglo XX, muestra de ello es su popular y reconocida obra entre la que se encuentra una amplia colección de poesía para niños.
LA TARARA      
                                                                                                                                     La Tarara, sí; 
                                                                                                                         la Tarara, no;
                                                                                                                            la Tarara, niña, 

                                                                                                                                  que la he visto yo. 


                                                                                                                                    Lleva la Tarara 
                                                                                                                                    un vestido verde 
                                                                                                                                    lleno de volantes 
                                                                                                                                     y de cascabeles. 

                                                                                                                                       
La Tarara, sí; 
la tarara, no; 
la Tarara, niña, 
que la he visto yo. 

Luce mi Tarara 
su cola de seda 
sobre las retamas 
y la hierbabuena. 

Ay, Tarara loca. 
Mueve la cintura 
para los muchachos
de las aceitunas.

Poemas cantados:
La Tarara


Romance de luna, luna



miércoles, 2 de diciembre de 2015

Princesas valientes y libres



Los cuentos actuales de Disney muestran una especial sensibilidad por personajes que se hacen fuertes frente a los problemas. Elsa es incapaz de relacionarse con su hermana ya que cree que su "problema" puede dañarla. Será la reflexión la que le devuelva la fuerza para volver junto a su querida Anna.




Brave es un relato que defiende la necesidad de  cumplir los sueños por encima de lo que la sociedad establece como "tradición".  Las chicas pueden ser tan valientes como los chicos y decidir sobre su propio futuro.