miércoles, 21 de diciembre de 2016
Cada cosa en su caja. El musical
martes, 20 de diciembre de 2016
Un montón de flores
Esta mañana hemos vivido la emoción de la Navidad en el colegio: maravillosos números musicales, villancicos populares, acrobacias, etc. Pero no todo ha sido blanca Navidad y colorado Santa Claus, también hemos tenido una inmensa gama de colores que ha desplegado el curso de 3ºB con una canción llena de ritmo. La última película de Disney, en torno a las tradiciones polinésicas y el amor por la naturaleza, les ha servido de inspiración para ilustrar su actuación. Los brillantes cascabeles del inicio del número musical se han transformado en un montón de flores hawaianas desplegadas en el centro del pabellón deportivo.
sábado, 17 de diciembre de 2016
Lily y el muñeco de nieve
Esta Navidad tómate tu tiempo para disfrutar del cariño de tu familia y amistades. ¡Ese es el mejor regalo!
viernes, 9 de diciembre de 2016
¡De nada!
Sonidos navideños y tambores étnicos comienzan a mezclarse.
Niños y niñas se miran entre sí sorprendidos por el cambio de ritmo. Comienza
el villancico:
Ha llegado Navidad,
la familia alegre está,
celebrando Nochebuena en la paz del santo hogar. (Bis)
Mawi (semidios de la Polinesia) interrumpe la canción.celebrando Nochebuena en la paz del santo hogar. (Bis)
“Vale, vale… Ya sé lo
que pasa aquí…
Se te hace raro la grandeza ver.
Y no sabes bien qué sentir.”
El villancico interrumpe las palabras de Mawi…
Cascabel, cascabel, lindo cascabel.
Con sus notas de alegría va anunciando él, ¡eh!
Se te hace raro la grandeza ver.
Y no sabes bien qué sentir.”
El villancico interrumpe las palabras de Mawi…
Cascabel, cascabel, lindo cascabel.
Con sus notas de alegría va anunciando él, ¡eh!
…pero la música de
tambores termina imponiéndose. En unos segundos se quitan el disfraz navideño y
ahora muestran uno hawaiano.
Se te hace raro la
grandeza ver.
Y no sabes bien qué sentir. ¡Adorable!
Los humanos veo que nunca cambiaréis.
Abre tus ojos, vamos ya.
Sí, asúmelo, soy Mawi, ¡de verdad!
Estás justo frente a un semidios.
Qué puedo decir, solo “de nada”
por el cielo, el mar y el sol.
No hay de qué, está bien, de nada…
Soy solo un tipo cachas muy normal, ¡ey!
Quién levantó el cielo con su pulgar cuando ni caminabais: el “menda”.
Cuando el frío llegó quién piensas que el fuego robó, lo tienes delante.
¡Oh!, también cacé un día el sol, de nada, para darte luz y calor.
El viento también domé, de nada, y así los barcos impulsé.
Qué puedo decir, solo “de nada” por las islas que hice emerger.
Para que podáis vivir, de nada, ¡ah!, supongo que esa es mi razón de ser.
De nada, de nada…
Bien, piénsalo un poco:
¡Oye!, puedo seguir y seguir,
aún más puedo explicar cada cosa
desde el Big Bang,
Las mareas, la hierba, la tierra,
fue solo Mawi, que estaban de fiesta.
Maté a una anguila, su cuerpo enterré,
Un árbol brotó y ahora cocos tenéis.
Cuál es el punto, aprende la lección,
Ojo con Mawi si veis que está en plena acción.
Y el tapiz que hay pintado en mi piel
Es un mapa de lo que logré.
Míralo bien, hago que todo pase.
Mira que hay un mini Mawi ahí bailando claqué.
¡Ah!, ¡ah!, ¡ah!, … ¡eh!
Deja que diga otra vez “de nada” (coro: “de nada”)
Por crearos un mundo así.
No hay de qué, está bien, de nada (coro: “de nada”)
Medítalo muy bien, te digo adiós.
Te toca a ti decir “de nada” (coro: “de nada”)
Pues en tu barco me voy, muy lejos navegaré, “de nada” (coro: “de nada”)
Todo menos flotar puedo hacer yo. (coro: “de nada”)
De nada (coro: “de nada”)
De nada… Y gracias.
Y no sabes bien qué sentir. ¡Adorable!
Los humanos veo que nunca cambiaréis.
Abre tus ojos, vamos ya.
Sí, asúmelo, soy Mawi, ¡de verdad!
Estás justo frente a un semidios.
Qué puedo decir, solo “de nada”
por el cielo, el mar y el sol.
No hay de qué, está bien, de nada…
Soy solo un tipo cachas muy normal, ¡ey!
Quién levantó el cielo con su pulgar cuando ni caminabais: el “menda”.
Cuando el frío llegó quién piensas que el fuego robó, lo tienes delante.
¡Oh!, también cacé un día el sol, de nada, para darte luz y calor.
El viento también domé, de nada, y así los barcos impulsé.
Qué puedo decir, solo “de nada” por las islas que hice emerger.
Para que podáis vivir, de nada, ¡ah!, supongo que esa es mi razón de ser.
De nada, de nada…
Bien, piénsalo un poco:
¡Oye!, puedo seguir y seguir,
aún más puedo explicar cada cosa
desde el Big Bang,
Las mareas, la hierba, la tierra,
fue solo Mawi, que estaban de fiesta.
Maté a una anguila, su cuerpo enterré,
Un árbol brotó y ahora cocos tenéis.
Cuál es el punto, aprende la lección,
Ojo con Mawi si veis que está en plena acción.
Y el tapiz que hay pintado en mi piel
Es un mapa de lo que logré.
Míralo bien, hago que todo pase.
Mira que hay un mini Mawi ahí bailando claqué.
¡Ah!, ¡ah!, ¡ah!, … ¡eh!
Deja que diga otra vez “de nada” (coro: “de nada”)
Por crearos un mundo así.
No hay de qué, está bien, de nada (coro: “de nada”)
Medítalo muy bien, te digo adiós.
Te toca a ti decir “de nada” (coro: “de nada”)
Pues en tu barco me voy, muy lejos navegaré, “de nada” (coro: “de nada”)
Todo menos flotar puedo hacer yo. (coro: “de nada”)
De nada (coro: “de nada”)
De nada… Y gracias.
jueves, 1 de diciembre de 2016
Cada cosa en su caja
domingo, 27 de noviembre de 2016
Una visita a la Biblioteca Regional
El pasado viernes, 18 de noviembre visitamos la Biblioteca Regional de Murcia. Siempre es interesante visitar un edificio que contiene tanta sabiduría en los miles de libros, CDs, DVDs y otros formatos digitales y analógicos.
Esta estantería que está ante vosotros y vosotras son las novedades, como veis está clasificada según colores, de 3 a 6 años, libros a partir de los 7 años y de 11 años. Podemos sacar de la biblioteca cinco libros y cinco CDs y/o DVD.
Ahora estamos en la parte de la Comicteca. ¡Guay!, cuántos cómic interesantísimos en las estanterías... y novelas gráficas manga de Naruto. Subiendo la escalera tenemos la mediateca donde podemos ver revistas y tomar prestado CDs, DVDs o videojuegos.
Podemos leer libros en la sección infantil, pero tenemos que recordar que cuando acabemos debemos no se dejan en las estanterías, debemos llevarlos al carrito.
Por últimos, asistimos a un cuentacuentos terrorífico sobre la visita de un orco a una ciudad costera de Italia. ¡Me encantan los cuentos!
miércoles, 9 de noviembre de 2016
La danza de los esqueletos de Walt Disney
sábado, 5 de noviembre de 2016
¿Quién hay debajo de mi cama? Halloween 2016
…Y el lobo se comió de un bocado a la
presumida de Caperucita Roja, disfrutando de su carne suave, tierna como un
buñuelo de crema y más crujiente que una palomita de maíz. Diferencia había con
la abuelita, que se la había tragado después de dos bocados y casi sin respirar.
Luego, como
postre, en lugar de flan con caramelo y nata (que a los lobos, como todo el
mundo sabe, no les vuelve especialmente locos, a no ser que lleve unos huesos
de pollo crudo) se comió al cazador y a la mamá de Caperucita. ¡Un verdadero
desastre! Jajaja – Dijo la madre con una risotada de satisfacción.
-
Ya
soy lo bastante mayor como para escuchar la verdad sobre Caperucita, ¿no crees?
– comentó el pequeño monstruo casi mosqueado, y luego añadió -: Sé
perfectamente que es el pobre lobo quién acaba mal…
-
¡Tienes
razón! Te pido perdón. Te estás haciendo mayor y cada día estás más grande y
terrorífico. Eres el vivo retrato de tu padre. Mañana te leeré el cuento de
Blancanieves y los siete esqueletos. Ya es hora de dormir y de tener muchas y
terribles pesadillas. ¿Te has ensuciado los dientes? Sabes que antes de ir a la
cama todo monstruo debe ensuciarse bien los dientes.
El pequeño monstruo le enseñó unos dientes asquerosamente sucios. Mamá
monstruo se levantó y se dirigió a la puerta chirriante, echó un último vistazo
al pequeño monstruo y luego Click, apagó la luz.
-
¡Ay!
Qué monstruito más feo es mi hijo y que mayor se está haciendo. Tengo una
canción para él, dijo la mamá.
Todo estaba en silencio, o casi; la noche oscura envolvía la habitación,
y ya estaba preparado para adentrarse en el mundo de las pesadillas, patria de
los monstruos de donde ningún ser humano había regresado nunca, cuando…
¡¡ CRASHHHH!!
Un extraño ruido salió de debajo de la cama. Pensó que sería una broma
que le gastaba el descerebrado de su tío Frankenstein
-¡BUUUUHHH! ¡Qué disfraz más asombroso, estás realmente horripilante!-
dijo el niño maravillado.
- Pues te lo agradezco, eres muy amable, pero ¿qué haces tú aquí?
- A decir verdad, no lo sé, -
contestó el niño – después de comerme dos enormes trozos de pizza con anchoas y
pimiento y empezar a ver El regreso de la momia en la tele, mientras me atracaba de patatas fritas con
kétchup me he encontrado debajo de tu
cama.
- ¿En la tele? Yo no tengo tele.
Mi mamá no quiere que la vea, dice que salen cosas que hasta asustan a los
monstruos. Las guerras, por ejemplo. No podemos ver juntos esa "peli", pero como
el protagonista es mi tío Ramsés II, si quieres yo mismo te puedo contar cómo
acaba la película.
-
Vamos,
entonces tu tío es una momia. Eso suena un poco raro, ¿no? No me estarás
contando mentiras. Ya sabes que los que cuentan mentiras van al infierno… -
dijo el niño un poco asustado.
-
¡Infierno!
Pues ahora que lo dices, no sé cómo se encontrará el diablo de mi tío, me
imagino que estará pasando mucho calor por ahí abajo. –contestó el pequeño
monstruo.
-
Oye,
creo que me está entrando un poco de miedo. Este lugar es un poco extraño.
Ejemmm… es mejor que vuelva ya a casa –
propuso el niño mientras observaba detalles de la habitación algo
espeluznantes.
-
¡Venga,
hombre, quédate un poco más! Está lloviendo… ¡No querrás coger una pulmonía! –
replicó el otro amablemente,
-
¡Vale!
Me quedo pero sólo un ratito. ¿Puedo ponerme tu disfraz! – el niño buscó una
cremallera, intentó quitarle la máscara pero no hubo manera… El pequeño se quedó
unos minutos inmóvil, con la boca abierta.
-
¡Eres…eres
de verdad!
-
¡Qué
pálido estás! Parece que has visto un fantasma. ¡Necesitas un bocado! Mi mamá
te preparará un tentempié. ¡MAMÁ, TENEMOS INVITADOS!
-
Creo
que jamás volveré a tomar pizza con patatas frítas y kétchup después de la
medianoche. – Dijo el niño cuando despertó en su habitación. Todo había
resultado una pesadilla… ¿o no?
FIN
sábado, 29 de octubre de 2016
Por qué me hice cazafantasmas
Este año, por"Halloween", ha venido al colegio un cazafantasmas y nos ha explicado lo importante que es la ciencia, el trabajo en equipo y la igualdad entre chicos y chicas para progresar en la vida. Por eso, nos dice, se hizo cazafantasmas; por eso... y también para eliminar los fantasmas de nuestras cabezas, que son los miedos. ¡Toda una pasada!
domingo, 9 de octubre de 2016
La dama negra / Madamoiselle Noir
Érase una vez un hombre que llegó cruzando el bosque hasta una torre oscura, tal y como él una vez había leído en un libro. Levantó la cabeza y vio a una joven dama que le dijo en un perfecto francés; "Moi je m´apelle Madamoiselle Noir... Mi nombre es Dama Negra y como usted puede ver ni puedo sonreír, ni reír ni vivir, y solo esto le puedo contar".
El hombre, asustado, corrió a la ciudad y contó a las gentes: "Acabo de ver a una dama de pelo largo y negro y creo que es una muerta viviente." Los temerosos ciudadanos cogieron las armas y espadas y dejaron la ciudad buscando la torre. Entonces vieron a la pálida dama y se sintieron aterrados al oír su voz:"Moi je m´apelle Madamoiselle Noir... Mi nombre es Dama Negra y como ustedes pueden ver ni puedo sonreír, ni reír ni vivir, y solo esto les puedo contar". Ellos creyeron entender lo que aquellas palabras significaban mas se equivocaron al pensar que era un demonio del infierno. Decidieron al instante prenderle fuego a su largo cabello oscuro. Pero la dama no era más que una solitaria mujer que, como en aquel libro que el hombre había leído una vez, esperaba la llegara de un príncipe, y mientras ardía su cabello pudo decir por última vez:
"Moi je m´apelle Madamoiselle Noir y como ustedes pueden ver ni puedo sonreír, ni reír ni vivir...
Y esto fue lo único que pudo decir.
FIN
Canción de mar (2014)
Dulces nanas que despiertan sombras más allá de los mares y del tiempo para calmar la vida hasta la reparadora noche.
jueves, 22 de septiembre de 2016
martes, 6 de septiembre de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
Kubo y las dos cuerdas mágicas
Kubo es un juglar, un pequeño narrador que se gana su vida y la de su madre enamorando y frustrando a partes iguales a una audiencia cautivada por el único relato que sabe contar: una maravillosa historia de magia y samuráis (guerreros) que arrebata a los espectadores gracias a los poderes del joven para la música y el arte del origami (arte japonés que consiste en hacer figuras de papel sin cortar ni pegar) pero que, para desdicha de los mismos, nunca llega a terminar. Es una historia que remite a un trágico pasado del que Kubo no termina de acordarse, pasado que vuelve a buscarle en forma de su terrorífico abuelo y sus dos tías, y que le lleva a iniciar una huída en busca del único arma que puede acabar con sus perseguidores — una armadura sagrada — acompañado de tres guardaespaldas muy particulares: una mona, un samurái de papel y un guerrero – escarabajo.
Kubo y las dos cuerdas mágicas es la película más compleja y humana de los Estudios de Animación Laika. Es una pelí sobre las historias, una meditación sobre la manera en la que formamos nuestro pasado a través de los relatos que construimos a partir de nuestras memorias (nuestro pasado). En la práctica, es la demostración de que hasta el cuento de ficción más asombroso que se nos pueda ocurrir siempre se basa sobre un aspecto de nuestra experiencia. ¡No te la pierdas!
Kubo y las dos cuerdas mágicas es la película más compleja y humana de los Estudios de Animación Laika. Es una pelí sobre las historias, una meditación sobre la manera en la que formamos nuestro pasado a través de los relatos que construimos a partir de nuestras memorias (nuestro pasado). En la práctica, es la demostración de que hasta el cuento de ficción más asombroso que se nos pueda ocurrir siempre se basa sobre un aspecto de nuestra experiencia. ¡No te la pierdas!
viernes, 22 de julio de 2016
La historia interminable de Michael Ende
Cogió el libro y lo miró por todos lados. Las tapas eran de color cobre y brillaban al
mover el libro. Al hojearlo por encima, vio que el texto estaba impreso en dos colores.
No parecía tener ilustraciones, pero sí unas letras iniciales de capítulo grandes y
hermosas. Mirando con más atención la portada, descubrió en ella dos serpientes, una
clara y otra oscura, que se mordían mutuamente la cola formando un óvalo. Y en ese
óvalo, en letras caprichosamente entrelazadas, estaba el título
LA HISTORIA INTERMINABLE
Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores.
Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, puede explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa... o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay. La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.
Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...
Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amar
gas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...
Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces. Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor a un tiempo.
Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!
¡Tenía que conseguirlo, costase lo que costase! ¿Costase lo que costase? ¡Eso era muy fácil de decir! Aunque hubiera podido ofrecerle más de los tres marcos y cincuenta pfennig que le quedaban de su paga..., aquel antipático señor Koreander le había dado a entender con toda claridad que no le vendería ningún libro. Y, desde luego, no se lo iba a regalar. La cosa no tenía solución...
Y, sin embargo, Bastián sabía que no podría marcharse sin el libro. Ahora se daba cuenta de que precisamente por aquel libro había entrado allí, de que el libro lo había llamado de una forma misteriosa porque quería ser suyo, porque, en realidad, ¡le había pertenecido siempre!
Bastián escuchó atentamente el murmullo que, lo mismo que antes, venía del despacho.
Antes de darse cuenta de lo que hacía, se había metido muy deprisa el libro bajo el abrigo y lo sujetaba contra el cuerpo con ambos brazos. Sin hacer ningún ruido, se dirigió a la puerta de la tienda andando hacia atrás y mirando entretanto temerosamente a la otra puerta, la del despacho. Levantó el picaporte con cautela. Quería evitar que las campanillas de latón sonaran y abrió la puerta de cristal sólo lo suficiente para poder deslizarse por ella. Silenciosa y cuidadosamente, cerró la puerta por fuera. Y sólo entonces comenzó a correr.
Puedes leer la historia completa pinchando aquí: La historia interminable
LA HISTORIA INTERMINABLE
Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores.
Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, puede explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa... o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay. La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.
Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...
Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amar
gas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...
Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces. Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor a un tiempo.
Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!
¡Tenía que conseguirlo, costase lo que costase! ¿Costase lo que costase? ¡Eso era muy fácil de decir! Aunque hubiera podido ofrecerle más de los tres marcos y cincuenta pfennig que le quedaban de su paga..., aquel antipático señor Koreander le había dado a entender con toda claridad que no le vendería ningún libro. Y, desde luego, no se lo iba a regalar. La cosa no tenía solución...
Y, sin embargo, Bastián sabía que no podría marcharse sin el libro. Ahora se daba cuenta de que precisamente por aquel libro había entrado allí, de que el libro lo había llamado de una forma misteriosa porque quería ser suyo, porque, en realidad, ¡le había pertenecido siempre!
Bastián escuchó atentamente el murmullo que, lo mismo que antes, venía del despacho.
Antes de darse cuenta de lo que hacía, se había metido muy deprisa el libro bajo el abrigo y lo sujetaba contra el cuerpo con ambos brazos. Sin hacer ningún ruido, se dirigió a la puerta de la tienda andando hacia atrás y mirando entretanto temerosamente a la otra puerta, la del despacho. Levantó el picaporte con cautela. Quería evitar que las campanillas de latón sonaran y abrió la puerta de cristal sólo lo suficiente para poder deslizarse por ella. Silenciosa y cuidadosamente, cerró la puerta por fuera. Y sólo entonces comenzó a correr.
Puedes leer la historia completa pinchando aquí: La historia interminable
martes, 19 de julio de 2016
Un mostruo en mi ventana
Doce de la noche. Conor se despierta después de haber tenido la misma pesadilla de todos los días desde que su madre comenzó con el tratamiento, pero algo ha cambiado: esta noche un monstruo le espera en el jardín de su casa. El árbol viejo y robusto que antes veía desde la ventana de la cocina ahora tiene brazos, piernas y una cara aterradora. El monstruo no quiere asustarle, tan solo busca una cosa: la verdad, aquello que Conor más teme contar.
Conor tiene trece años y no está pasando por un buen momento: su madre está enferma de cáncer, sufre acoso escolar y, por si fuera poco, su padre vive en América, donde ha conocido a otra mujer. Lo único que Conor desea es que la visita del monstruo signifique el fin de esta pesadilla.
La idea en torno a la que gira la obra es de Siobhán Dowd, autora de varios libros juveniles, alguno de ellos galardonado con varios premios importantes en el mundo de la literatura. Por desgracia, falleció en 2007 dejando sin acabar un libro que ya tenía personajes, premisa y un comienzo. Patrick Ness ha sabido dar forma a todo ello y ha conseguido crear un relato fascinante.
En un primer momento, parece que estamos ante una historia de terror, pero lo que realmente nos espera es una trama verdaderamente profunda, que mezcla a la perfección la fantasía con la más cruda realidad. Con un lenguaje sencillo y al alcance de cualquier público, Patrick Ness nos hace reflexionar y detenernos un rato a pensar antes de pasar al siguiente capítulo. Su estilo es, sin duda, impecable, y consigue que la lectura sea muy ágil y no se haga pesada en ningún momento.
En lo que respecta a los personajes, al principio puede que te cueste empatizar con alguno de ellos, sobre todo con Conor, que tiene una actitud distante y parece muy maduro para su edad, pero poco a poco y a medida que te adentras en la historia, comienzas a entender por lo que está pasando nuestro protagonista y acabas comprendiendo su actitud. Seguro que más de uno se siente identificado con él.
Un libro que te emocionará, te hará reír y te hará llorar, pero sobre todo, te hará disfrutar. No lo dejes pasar.
En unos meses podemos ver la película realizada por nuestro internacional director de cine Juan Antonio Bayona (Lo imposible, El orfanato). Él dirige este drama fantástica basado en este libro titulado originalmente "A monster calls" cuyo autor, Patrick Ness, también escribe el guión del film. La película cuenta con la presencia de actores internacionales como Felicity Jones (La teoría del todo, The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro), Liam Neeson (Una noche para sobrevivir, Mil maneras de morder el polvo), Sigourney Weaver (Exodus: Dioses y reyes, Convención en Cedar Rapids), Toby Kebbel (Cuatro Fantásticos, El consejero), Geraldine Chaplin (El orfanato, Encontrarás dragones), además del joven actor Lewis MacDougall (Pan: Viaje a Nunca Jamás) como el niño protagonista.
No estaría mal leer el libro antes de ver la peli. Seguro que la disfrutamos más.
domingo, 10 de julio de 2016
La capa del revés
Aurora tenía la fea costumbre de sacar las muñecas de sus
cajas cuando acudía con su familia a cualquier juguetería. En el momento en el que
no se sentía observada, y creyéndose oculta dentro de una burbuja magnética
invisibilizadora activada por sus superpoderes de superheroína, procedía a despegar el celo de la solapa de cartón y luego hurgaba por detrás, comprobando que la muñeca no llevaba capa de superheroina. Al no
hallarla, fruncía el ceño, sobre todo cuando un apuesto príncipe de plástico le
miraba sonriendo dentro de su caja sobre la estantería de enfrente.
- - ¡Es injusto! Los príncipes siempre llevan capa
de superhéroe. – resoplaba al final bastante enfadada.
La semana pasada su abuela Trini le regaló una princesa de
las nieves. Aurora comprobó de inmediato si llevaba capa de superheroina
abriendo con fruición la caja.
-
¡Oh, qué capa tan corta! – exclamó la niña.
-
La muñeca lleva una capa de armiño. – replicó la
abuela – Era un símbolo de distinción entre la realeza.
Aurora puso un gesto de desconcierto, pasando luego a modo
enfado juntando las cejas con tal fuerza que pareciera que le fuera a salir disparado un rayo láser en forma de V contra la muñeca. Aún recordaba cuando el
año pasado ocurrió algo similar con una princesa mejicana, solo que en vez de
llevar capa de armiño llevaba poncho ranchero. Entonces la niña miró a su abuela y le dijo:
-
Gracias, abuela. Me gusta tu regalo. – esto lo
dijo porque se dio cuenta de que estaba siendo muy desagradecida. Todas las
princesas que su abuela conocía llevaban capa aunque como la suya: una preciosa
mañanita de ganchillo. Quizás ella no conociera de la existencia de las capas voladoras.
La niña resopló y permaneció hundida en el respaldo del sillón con su nueva
muñeca en las manos.
Su madre, que la había estado
observando desde la cocina mientras limpiaba, se acercó a la niña, se quitó el
delantal y se lo colocó por detrás, sobre la espalda, a modo de capa, luego le ató
con cuidado el nudo de la prenda y sonriendo le acarició el cabello diciendo:
- - Tú eres mi auténtica princesa.
En aquel instante, Aurora lo vio todo superclaro,
como si tuviera rayos x en los ojos: su madre había estado colocándose mal
aquella prenda, se había estado poniendo su capa del revés.
- - La verdad es que las mamás trabajan tanto que a
veces no saben cómo colocarse la ropa.- pensó animada.
Esbozó una sonrisa entonces,
saltó del sillón y salió volando de la salita de estar.
FIN
Autor; José Gracia Teruel
Hurgar: menear o remover una cosa.
Fruncir el ceño: arrugar la frente,
Fruncir el ceño: arrugar la frente,
Fruición: placer intenso que se siente por alguna actividad.
Distinción: elegancia y buenos modales.
Desconcierto: confusión o falta de orden.
Poncho: prenda de abrigo formada por una manta con una abertura en medio para la cabeza.
Mañanita: Prenda de vestir en forma de capa corta que las mujeres se ponen sobre el camisón de dormir.
miércoles, 6 de julio de 2016
El camello sin cuerda
Estaba a punto de caer el sol y la caravana se preparó para pasar la noche en el desierto. El muchacho encargado de los camellos se acercó al guía y le dijo:
-Señor, tenemos un problema. Hay en total 20 camellos, pero sólo tengo 19 cuerdas. ¿Cómo podemos solucionarlo?.
El guía quiso tranquilizar al joven diciéndole:
-No te preocupes, los camellos no son muy listos. Acércate al que ha quedado suelto y haz como si lo atases. Verás que se quedará allí quieto, como si en realidad le hubieses puesto una cuerda del cuello y de las patas.
Siguió su consejo y, a la mañana siguiente, cuando la caravana volvió a ponerse en marcha, todos los camellos comenzaron a avanzar en fila. Todos, menos uno.
-Señor, hay uno de los animales que no quiere caminar esta mañana-, le dijo el chico encargado de la manada al guía.
-Es, por casualidad, el que se quedó sin soga?-, le respondió.
-Sí, ¿Cómo lo sabe?-, continuó extrañado el joven.
Ve y haz como que lo desatas, porque, si no, se creerá que aún está trabado. Por eso no quiere caminar-, le explicó el guía.
Lo mismo le pasa a mucha gente, que son camellos atados sin cuerda, porque los límites no los impone la realidad, sino nuestras propias creencias.
domingo, 19 de junio de 2016
La tierra de las mil historias (2ª Parte)
Después del descubrimiento de algunas piezas arqueológicas de valor, la clase de 2ºB se puso manos a la obra en la limpieza y reconstrucción de los hallazgos. Por último, expusieron las obras junto a unos papiros que imitaban los clásicos egipcios.
Reconstruyendo los trozos de ónix de la figura de Meet, la diosa egipcia de la justicia.
Estos son nuestros papiros dedicados a la diosa Meet.
Últimas pinceladas...
Reconstruyendo los trozos de ónix de la figura de Meet, la diosa egipcia de la justicia.
Estos son nuestros papiros dedicados a la diosa Meet.
Últimas pinceladas...
Y aquí tenemos algunos de los resultados.
Limpiamos con mucho cuidado las piezas que hemos encontrado en la tierra.
Pegamos las piezas con un buen pegamento.
Ahora hacemos los carteles y leyendas para la exposición.
Trabajos de arcilla para la muestra.
Y aquí tenemos la exposición.
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